Era más o menos final del año lectivo y a los chicos de 5° 1° del colegio técnico les había llegado el momento de hacer la monografía para historia, que no era cualquier monografía ya que el profe que daba la clase era una eminencia en aquel colegio. Los grupos ya estaban formados desde principio de año, el de Jenifer, Gastón, Hernán y Denise en formarse y el primero en elegir el tema, el cual fue Peronismo.
Para hacerla tenían que juntarse cantas veces pudieran par avanzar en la redacción y desarrollo de la monografía ya que había que mostrarle cada avance al profesor. Para eso se turnaban la casas, ya e bien sabido que cuando de juntarse con amigos para hacer un trabajo práctico se trata siempre esta el charlatán y animador, el que ceba los mates, el que no hace nada y la que se preocupa por terminar el trabajo en término. En realidad lo que paso un día que le había tocado a la casa de Denise luego de dos horas de “arduo” trabajo a Denise y a Jenifer se les ocurre depilarle el pecho a Gaston con una depiladora eléctrica. Gastón se resiste y entran en un forcejeo entre Hernán y las chicas que trataban de inmovilizarlo en un momento a Denise tirarle agua lo que desencadena una guerra de agua entre hombres y mujeres que desemboco en un enchastre total de living, baño, cocina, terraza, escalera y vereda. Los chicos, luego de limpiar (no muy bien) porque sino la madre de Denise iba a armar un escándalo enorme (el escándalo no se armo pero la madre de Denise se entero), fueron a una plaza que quedaba a tres cuadras de allí y cerraron aquella inolvidable tarde de invierno abrazados en un banco todavía totalmente empapados.
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